
La Lola es una farola que se aparta de las propuestas tradicionales manteniendo el equilibrio entre lo funcional y la expresividad de su luminaria envolvente. Un cilindro de plástico rotomoldeado de color blanco suspendido por su generatriz y de inequívoco origen, traslada un concepto de iluminación clásica del interior al exterior, integrándose en diferentes contextos urbanos.
Homologada como mobiliario urbano por el Ayuntamiento de Madrid en el 2006, la farola Lola se instala por primera vez en la Plaza Castilla en Madrid seguida de su instalación en la Plaza del 2 de Mayo en Móstoles.
Estanqueidad IP66, protección contra impactos IK08 y protección contra sobretensiones transitorias. Fácil registro y acceso a los componentes interiores desde el plano superior. Fuste cilíndrico de 6 y 7 metros de longitud, de acero galvanizado y pintado. Luminaria de plástico rotomoldeado de color blanco resistente a los rayos UV sobre carcasa de aluminio inyectado y hasta tres módulos LED de 25W con difusor incorporado.
Todas las columnas ancladas con placa base y cuatro pernos roscados a cimentación de dimensiones recomendadas. Descarga y manipulación con eslingas con el fuste protegido contra erosiones.
Características

