
El banco y la silla Bagdad Café son una propuesta arriesgada que lleva al límite la utilización de una chapa de acero de 8 mm. de espesor, doblada con sentido y precisión. Las propiedades del acero hacen que el perfil se convierta en una línea y el material en una textura. Ambas piezas surgen casi inmediatamente del encuentro, fugaz pero fecundo, entre ciertas referencias visuales del siglo XX y las posibilidades constructivas de la plancha de acero.
Bagdad Café debe su nombre a la destartalad estética de la película homónima homenaje a la amistad entre dos mujeres. Jasmine, una solitaria mujer alemana llega a un desolado motel en medio del desierto de Mohave (EE.UU.) regentado por Brenda y decide transformar el desvencijado local en un lugar muy popular.
El carácter elemental de esta serie de banco y silla la predispone a relacionarse con su entorno. Esta cualidad permite extender su uso a espacios históricos, donde las texturas y los ambientes generados por la superposición de culturas y tiempos no aceptan la irrupción de cualquier material ni la emergencia de cualquier forma.
Se fabrica con una única chapa de acero zincado de 8 mm. de grueso mecanizada y soldada. Acabado con pintura al horno “efecto corten.” Apoyada sobre el pavimento, su instalación precisa de anclaje con pernos roscados M16x140mm. en orificios de 40 mm realizados previamente en el pavimento y rellenados con resina o mortero graso.
Características

