One Ocean Marina Port Vell
The Port Vell Marina infrastructure and facilities have been modernised, with 16,000 m2 of docks and piers built or upgraded, and two new buildings designed to sit on the water to serve the Marina's users and visitors.
These facilities create a close link with the urban landscape and the other surrounding "architectures": the yachts. The presence of these buildings is minimised, sitting on the water below the level of the surrounding public space. Their lightweight appearance and simple, elegant composition relate them to their place in the city, midway between the harbour buildings and the monumental architecture of Pla de Palau.
In order to also control and make use of the sunlight (multiplied by the effect of reflection on the water), the buildings are wrapped in a concrete brise soleil that shapes the transition space between outside and inside. These shady buffer zones shelter the users and provide passive climate control for the buildings.

El proyecto surge de la necesidad de expansión y modernización del Port Vell de Barcelona, en su apuesta por ofrecer un mejor servicio tanto a usuarios habituales como al público visitante. Contempla la construcción de dos edificios pequeños de equipamientos situados sobre el agua que dan servicio a los usuarios y visitantes de la marina. Uno para las áreas de administración y el segundo que acoge la oferta de restauración.
Los equipamientos tratan de establecer un doble vínculo con el paisaje urbano y con las otras “arquitecturas” que los rodean: los barcos. Situados sobre el agua, los edificios minimizan su presencia, integrándose por debajo del nivel del Passeig Joan de Borbó, con una relación poética con el mar y las infraestructuras portuarias. Su apariencia ligera y su composición sencilla y elegante los relacionan con el lugar que ocupan en la ciudad, a medio camino entre los edificios portuarios y la arquitectura monumental del Pla de Palau.
Con la voluntad de controlar y aprovechar la luz solar, multiplicada por el efecto del reflejo sobre el agua, los edificios se envuelven en una celosía cálida de hormigón UHPC-Slimconcrete® de color blanco que conforma los espacios de transición entre el exterior y el interior. Se crea así un espacio intermedio de sombra, característico de la arquitectura mediterránea, que protege a los usuarios y ayuda a regular, de forma pasiva, el control climático de los dos edificios.
















