Huella

Adecuado para zonas de tráfico peatonal y paso ocasional de vehículos ligeros, el adoquín aúna un comportamiento mecánico extraordinario con múltiples posibilidades de agregación para conseguir superficies adoquinadas de densidad y permeabilidad variable.

La geometría del adoquín se inspira metafóricamente y con una carga antropológica en la marca en la tierra por donde el hombre ha pasado, como señal de vestigio. El diseño del adoquín Huella permite crear modelos de rejilla graduales con porcentajes de adoquines que oscilan entre un 100% y un 60%, adaptándose a distintas exigencias de absorción de agua pluvial. A su vez, facilita la combinación con superficies de hierba o arena en la construcción de límites “suaves” entre superficies construidas y naturales.

Los adoquines, de 10 cm de espesor, se colocan sobre un lecho de arena nivelado de 4 a 6 cm, que a su vez se extiende sobre un fondo de tierra previamente compactada y nivelada de un espesor mínimo de 20 cm, o de hormigón (H-200) de 15 cm de espesor. Se utiliza arena fina para el relleno y confinamiento.