Palma

Se presenta en dos formatos: Palma y Palmax2. Esta segunda pieza duplica la dimensión del adoquín, abriendo la posibilidad de conjugar los dos formatos en un sinfín de opciones compositivas.
Las juntas abiertas, la direccionalidad y las dos dimensiones son factores que definen el pavimento adecuado para zonas de tráfico peatonal y de paso ocasional de vehículos.

El diseño del adoquín Palma permite crear modelos de rejilla graduales con porcentajes de adoquinado que oscilan entre el 100% y el 80%, adaptándose a distintas exigencias de absorción de agua pluvial. A su vez, facilita la combinación con superficies de hierba o arena en la construcción de límites “suaves” entre superficies construidas y naturales.

El formato singular e irregular del adoquín, con numerosos ángulos de inclinación en sus caras verticales, le confiere al sistema un comportamiento mecánico y una distribución de cargas excelentes.

Palma fue creada por los autores para el pavimento de la zona monumental alrededor de la catedral de Palma de Mallorca.

Los adoquines, de 10 cm de espesor, se colocan sobre un lecho de arena nivelado de 4 a 6 cm, que a su vez se extiende sobre un fondo de tierra previamente compactada y nivelada de un espesor mínimo de 20 cm, o de hormigón (H-200) de 15 cm de espesor. Se utiliza arena fina para el relleno y confinamiento.