Paisajes jugables urbanos
Reconocer la importancia social del juego en el espacio público nos inspira a crear entornos urbanos inclusivos y saludables. Integrar mobiliario urbano y elementos que permitan el juego infantil en el corazón de la ciudad mejora la convivencia y fortalece los lazos comunitarios.
Uno de los mejores apoyos para las actividades de juego, es generar condiciones óptimas para la estancia y el encuentro de los adultos que cuidan de los niños con quienes, ocasionalmente, comparten el juego. Una de ellas pasa para elegir o diseñar elementos de mobiliario urbano que inciten a jugar. Los bancos que favorezcan la conversación y la diversión, las mesas de juegos o de pic-nic, la iluminación creativa, etc.
Los elementos de hormigón son una muy buena opción para el diseño de entornos de juego libre, inclusivo y diverso. La capacidad de generar formas suaves, con cantos redondeados, bellos y agradables al tacto, junto a su resistencia al desgaste y a la rotura por el uso, aportan seguridad al usuario y al espacio.



